¿Qué se puede esperar de una persona que brinca, como chapulín desorientado, de Partido en Partido? Renunció al PRI, después de haber mamado del presupuesto, porque no le dieron los espacios que él quería, como si el tricolor estuviera para satisfacer caprichos personales. Renunció al PRD, -todavía sin hartarse de las ganancias económicas de la política- porque no pudo conseguir la candidatura a la Jefatura de Gobierno del DF.
¿Qué futuro le espera a la Delegación Miguel Hidalgo con un tipo sin ideología ni perspectiva social alguna, que solamente busca su encumbramiento y ganancias personales? A través del ataque, la calumnia y la denotación han sido las campañas de Sodi. Sin proyectos ni propuestas navega en los mares de la política citadina buscando tesoros, como pirata caribeño, con la diferencia que los bucaneros eran malvados, y así se daban a conocer, nunca anduvieron haciendo creer a la gente que eran nobles y generosos, como lo hace hipócritamente Sodi.
¿Qué calidad moral tiene un tipo que hace arreglos por debajo de la mesa para aparecer en Televisa y luego responsabiliza a la intervención de la Divina Providencia? Con su sonrisa cínica y la voz tipluda, Sodi de la Tijera argumenta que no tuvo nada que ver con el spot de dos minutos que le pasaron en horario estelar. ¡Qué desvergüenza!
Lo único que nos queda esperar es que la Divina Providencia no le haga otro milagrito y le regale, -con todas las irregularidades electorales que acostumbran él y el PAN-, la Jefatura Delegacional.
Victor Romo
19 Jun 09
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